Recepción

La recepción de Tesoros Piratas no es simplemente una puerta de entrada, sino el inicio de una aventura épica pensada para toda la familia. Aquí, cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para que, desde el primer segundo, te sientas dentro de un universo completamente distinto: un barco encallado en medio de un mundo mágico donde los juegos, la risa y la buena comida navegan juntos.

Entrada

Lo primero que llama la atención es nuestra espectacular entrada en forma de calavera pirata, un icono que despierta la emoción de los más pequeños y saca una sonrisa de asombro en los adultos. Al cruzarla, te reciben con entusiasmo nuestros personajes estrella: la Capitana Erzulie, siempre sonriente y dispuesta a guiarte Ogoun, su fiel lugarteniente con alma de fiera; Atebey, la leona valiente; y Wolf, el guardián de los secretos del parque. Esta singular tripulación no solo da la bienvenida: te acompaña, te orienta y se convierte en parte de tu experiencia desde el primer momento.

Recepción

La recepción funciona como corazón logístico y emocional del restaurante. Aquí es donde se gestiona todo: reservas, acogida de grupos, distribución de mesas, orientación sobre las zonas de juego o programación de espectáculos. Nuestro personal, entrenado para combinar eficacia con simpatía, se encarga de que no falte nada: desde una sonrisa hasta la información que necesitas para moverte con soltura por el recinto.

Si vienes con niños

¡y sabemos que lo harás!, este es el lugar donde sus ojos comenzarán a brillar. Te explicaremos cómo acceder a las diferentes zonas de juego, desde los toboganes hasta la tirolina, pasando por el volcán 360º, la zona gamer o el castillo de tres plantas. También podrás informarte sobre nuestras actividades programadas: minidisco, pintacaras, espectáculos temáticos o fiestas especiales como Halloween o Navidad.

Grupo grande o una celebración especial

Y si vienes con un grupo grande o una celebración especial, aquí organizamos la entrada para que todo esté listo al detalle: desde la ubicación conjunta hasta los tiempos de comida, la tarta o la aparición sorpresa de nuestros personajes. Todo está pensado para que tanto peques como adultos disfruten sin preocuparse de nada.

La estética del lugar acompaña a esta experiencia: baúles del tesoro, mapas antiguos colgados de las paredes, objetos de navegación, pergaminos enrollados y una iluminación tenue pero cálida, que invita a dejarse llevar. Este espacio no solo da la bienvenida, sino que marca el tono de lo que vendrá: una experiencia inmersiva y temática de principio a fin.

Además, la recepción también cumple una función práctica importante. Aquí podrás hacer consultas sobre menús, alergias alimentarias, tarifas especiales, próximas fechas señaladas, promociones o reservas futuras. Nuestro equipo está preparado para acomodarte, escucharte y hacer que todo sea fácil, sin perder nunca la sonrisa ni el espíritu de juego que nos caracteriza.

En resumen, la recepción de Tesoros Piratas es mucho más que un simple punto de entrada: es el primer capítulo de una historia que tus hijos no olvidarán. Es ese umbral mágico donde los nervios se transforman en sonrisas, donde los ojos empiezan a brillar y donde cada visitante —pequeño o grande— siente que está a punto de vivir algo especial. Aquí empieza el viaje, se despliega el mapa del tesoro y la ilusión comienza a navegar con viento a favor. Es un lugar pensado para romper con la rutina y despertar la imaginación, donde los detalles no son casuales, sino parte de una coreografía emocional que acompaña cada paso.

Porque en este restaurante no solo servimos platos: servimos momentos mágicos, emociones compartidas, y experiencias que se convierten en recuerdos. Nos importa la calidad del servicio, sí, pero también el brillo en los ojos, las carcajadas de los niños, la tranquilidad de los padres y ese cosquilleo de saber que, al menos por unas horas, te has dejado llevar por la aventura. Y todo eso, empieza aquí. En esta entrada. En este recibimiento que no solo acoge… sino que invita a soñar. 

Las aventuras de la Capitana Erzulie: la leyenda de Tesoros Piratas

Cuentan los viejos mapas, escondidos entre pergaminos y arenas del tiempo, que hace siglos surcaba los mares una mujer valiente, ingeniosa y con alma de fuego: la Capitana Erzulie. Acompañada por su peculiar tripulación —el fiero Ogoun, la poderosa Atebey y el sigiloso Wolf—, navegaba por océanos desconocidos en busca del mayor de los tesoros: un lugar donde grandes y pequeños pudieran vivir en armonía, jugar sin parar y disfrutar de banquetes inolvidables.

Tras muchas tormentas, islas malditas y mapas que se deshacían con el salitre, Erzulie encontró algo distinto. No un cofre de monedas, ni joyas, ni coronas perdidas… sino una tierra mágica en Badajoz, donde el sol brillaba con fuerza, las risas flotaban en el aire y los sueños infantiles tenían forma de castillos, tirolinas y parques de bolas. Fue allí donde la capitana decidió dejar atrás la vida de saqueos y comenzar una nueva aventura: crear un refugio para familias, donde la magia no se escondiera en cuevas, sino en cada rincón del lugar.

Así nació Tesoros Piratas.

Pero que nadie se engañe: este no es un simple restaurante, ni un parque de bolas cualquiera. Es la base secreta de una tripulación legendaria, donde cada niño que cruza la puerta se convierte en grumete, en héroe o en explorador. Y cada adulto, en cómplice silencioso de esta misión imposible: detener el tiempo y vivir, aunque solo sea por unas horas, la infancia más auténtica.

Erzulie y los suyos no desaparecieron. Siguen aquí. Organizan cumpleaños como si fueran celebraciones reales de la realeza pirata. Cocinan banquetes dignos de corsarios hambrientos. Organizan espectáculos donde las canciones, las historias y los bailes llenan el aire como si fueran fuegos artificiales. Y, sobre todo, custodian el mayor tesoro de todos: la ilusión.

Cada vez que alguien entra, la leyenda se reactiva. Los mapas cobran vida. Las paredes susurran viejas rutas. Y si miras bien, si escuchas con atención… quizás oigas a la Capitana Erzulie darte la bienvenida.

Bienvenido a bordo, aventurero. El tesoro está aquí. Y eres parte de él.